Tener una idea, o incluso un sueño, y hacer que otra persona los haga suyos, parece difícil. ¿Cómo hacer que otro sienta y quiera lo mismo que nosotros? El secreto está en una poderosa palabra: LA INSPIRACIÓN.
Uno inspira cuando es ejemplo, pero sobre todo cuando uno cree con todas sus fuerzas en esas ideas, en esos sueños. Nadie sigue a alguien que no cree a muerte en sus ideales. En cambio, las personas son capaces de seguir a alguien hasta las últimas consecuencias si lo ven convencido de sus valores, metas y pensamientos.
Uno de los mejores ejemplos de cómo inspirar a otras personas es el de Martin Luther King, quien luchó por los derechos de las personas negras en Estados Unidos en los años 60. Él creía firmemente en que lo que hoy reconoce el mundo entero: todos somos iguales, sin importar el color de nuestra piel.
King estaba tan convencido de esto que desde joven organizó movimientos para pedir esa igualdad de derechos. En 1963, dio un emotivo y famoso discurso frente a 200 mil personas que inspiraría a millones. Dijo: “Sueño que mis cuatro hijos vivirán un día en un país en el cual no serán juzgados por el color de su piel, sino por los rasgos de su personalidad. ¡Hoy tengo un sueño!”.
Creyeron en Martin Luther King porque él lo sentía de corazón y lo comunicaba con pasión. Si creemos en nuestras ideas y en nuestros sueños, irradiaremos esa energía que contagia a otros a hacer lo mismo.
Cree en tus sueños y los demás también lo harán. Juntos podrán lograr cosas increíbles con el poder de la inspiración.
Fuente : Expertas Yanbal
0 comentarios:
Publicar un comentario